Recordamos una de las grandes obras maestras de la historia del arácnido, en conmemoración al estreno de la película Kraven el Cazador.
Este viernes 13 llega a los cines de todo el mundo Kraven el Cazador, película que, de forma inesperadamente abrupta, pone punto y final al SUCM, el universo cinematográfico de Sony Pictures protagonizado por villanos de Spiderman… sin Spiderman.
Esta película promete narrar los violentos orígenes de Sergei Kravinoff, mejor conocido como Kraven el Cazador, uno de los antagonistas más destacados del trepamuros y que protagoniza una de sus mejores historias. Pero, con previsiones de mala crítica y taquilla, el filme promete unirse a la sarta de fracasos que el estudio encadena desde Morbius, cosa que responde al motivo de la cancelación de este proyecto.
Y es que no es difícil sacar en claro por qué un universo de personajes que apenas funcionan de manera independiente no ha resultado fructífero, ni siquiera teniendo una marca como Marvel a sus espaldas. Este amago de sacar provecho del exitoso Universo Cinematográfico de Marvel termina aquí, lo cual nunca desmerecerá la calidad de aquellas obras que “inspiraron” estas películas. En este caso, el motivo de esta publicación: La última cacería de Kraven.
Hay quienes afirman que este cómic es el mejor del superhéroe arácnido en toda su historia. Y, hablando de un personaje con más de sesenta años, múltiples cabeceras coetáneas y una popularidad desmedida, no es precisamente decir poco. Sea como fuere, la mayoría de fanáticos coincide en que se trata de una de las historias más trascendentales de Spiderman, que lo elevó a planos nunca antes vistos y lo llevó tanto a él como a su adversario al extremo.
La premisa del cómic es simple: ¿qué pasaría si uno de los villanos de Spiderman consiguiera su objetivo de matarlo? Era la primera vez que se afirmaba algo así en la continuidad del personaje, y, aunque la muerte del héroe acabara teniendo truco, resultó en algo sumamente revolucionario que no solo encumbró a esta historia sino que ayudó a que la colección tocara temas hasta entonces inéditos en los relatos arácnidos.
Para ejercer de antagonista se eligió a Kraven, un villano añejo pero sin demasiados momentos de gloria en su historia. Esto cambió cuando J. M. DeMatteis y Mike Zeck se ocuparon de darle una vuelta de tuerca, convirtiendo su obsesión con cazar a Spiderman en un trastorno psicótico que acarrearía graves consecuencias. Aunque cabe destacar que, curiosamente, el cómic se concibió en sus orígenes como una historia de Batman y Joker que, al ser rechazada por la Distinguida Competencia, acabó en manos de Marvel.
Publicada a finales de los ochenta, La última cacería de Kraven destacó por su madurez en una época que, aunque empezaba a distanciarse del tono naif de las primeras décadas, aún no había explorado su máximo potencial. En este cómic se explora la muerte desde diferentes perspectivas, ahondando en el destino y el propósito de vivir con un apego al realismo poco habitual en los relatos del arácnido.
Pero, como el propio nombre de la historia indica, su antagonista es el aspecto más destacable de la historia. Y es que, al quedar durante algunos números en un segundo plano, Spiderman cede el protagonismo a un Kraven que nunca se había visto en otra igual.
En estas viñetas se explora la psicología del cazador ruso, profundamente atormentado por el vacío de su vida: todo con cuanto sueña es con matar a Spiderman, y, al hacerlo, descubre que no le satisface realmente. Así que decide tomar su traje y suplantar su identidad, pero eso tampoco es suficiente. Este dilema existencialista termina con una de las páginas más impactantes de la historia de Marvel, que incluso a día de hoy impacta por su crudeza.
Se trata de un cómic revolucionario y oscuro, enfocado en la psicología más retorcida de Spiderman y sus villanos, cosa que se manifiesta mediante fascinantes secuencias oníricas e impactantes páginas mudas donde sale a relucir la peor parte de tener superpoderes.
Y, desde luego, una obra de este calibre no habría sido lo mismo sin el trabajo de Mike Zeck, que se enfoca en la creación de mundo a través de una ciudad sucia y corrupta, acercando el género al estilo visual del noir. El entintado de Bob McLeod suma cuantiosamente al conjunto artístico, resultando en algo icónico dentro de la industria del cómic.
Por su trascendencia y memoria, La última cacería de Kraven es una de esas historias que, en un formato u otro, siempre están disponibles en el mercado. Y posiblemente ningún amago de adaptación le haga jamás justicia, pero, por suerte, siempre nos quedarán los cómics.
Ficha técnica
Nombre: Spiderman: La última cacería de Kraven
Numeración: Web of Spider-Man #31-32, The Amazing Spider-Man #293-294, Peter Parker, The Spectacular Spider-Man #131-132
Editorial: Panini Comics (Marvel)
Precio: 15,00€
Autores: J. M. DeMatteis (guion), Mike Zeck (dibujo), Bob McLeod (tinta)
Spiderman: La última cacería de Kraven, de J. M. DeMatteis, Mike Zeck y Bob McLeod
Comments