Será posible que nadie, salvo los más frikis (yo incluida), se quede a ver los créditos finales de una película cuando va al cine. Esas personas que nunca se quedan hasta el final… no sabéis lo que os perdéis. Los créditos de una producción, ya sea un largometraje, un corto o incluso una pieza musical, es una de las cosas más importantes de la historia que te está contando el autor de esa obra.
¿Nunca os ha pasado que al día siguiente de haber ido a ver una película al cine, llegáis al colegio, al trabajo… y os preguntan, viste la escena post-créditos? se trata de esos famosos Spoilers. En ese momento, te hubiera gustado quedarte hasta el final, ¿a qué sí?. El final de una producción, no es solo el final (la mayoría de veces), sino el comienzo de algo nuevo.
Los créditos finales
Los créditos finales existen desde el siglo XIX aproximadamente, a la vez que se comienza a crear la industria del cine. Los inventores, como los hermanos Lumières, sintieron la necesidad de comenzar a poner sus nombres en sus obras, por lo que dieron con los primeros títulos de crédito. Al principio, eran bastantes básicos y no llamaban la atención, pero eso ha ido evolucionando a mejor hasta nuestros días.
También comenzaron a visualizarse los títulos de las obras, lo que técnicamente se cuenta como un crédito, ya que acredita a quién pertenece la obra y cómo llamarla.
Todo esto nace de la idea de querer que se reconociera el trabajo, tanto de los animadores, dibujantes, actores, directores, autores… Sin embargo, cuando aparece el color en el cine, esto empieza a mejorar visualmente muy rápidamente. En la imagen anterior podemos ver los fotogramas clave de los títulos de crédito de Sherlock Holmes. ¿Empezáis a notar la diferencia?. Ya no son solo frases o palabras, hay dibujos, se crean composiciones… son más visuales para el público.
Esta tendencia realmente comienza con el cine de acción real (ya que en esos momentos la animación se consideraba solo para niños) pero Walt Disney no tarda, además de muchos otros más animadores como Stuart Blackton (uno de los primeros animadores de la historia) a ejecutarlo en su obra. Esto cambió, ya que se dieron cuenta de que así las multitudes se quedaban a ver los créditos y podían ver los nombres de las personas que lo habían realizado.
Algunos también utilizaron otra práctica: poner este tipo de título de créditos al principio de la película, a modo de introducción; y poner los típicos créditos al final con el resto de nombres. Así, se mencionaba al autor y al director en primera plana.
Los créditos de la actualidad
Hoy en día, las formas de crear y animar estos títulos son infinitas. Aunque sobre todo me centraré en películas de animación, también existen estos recursos en series o sagas de acción real.
El primer ejemplo y el que tenemos más reciente es Wish. Como ya sabemos esta película muestra un cierre en el aniversario de Disney. Por lo que los créditos son un poco diferentes a las demás películas. El objetivo que Disney quería conseguir al final de esta producción (y a lo lardo de ella en realidad) es un sentimiento de empatía y de tristeza por el final de una gran etapa de Disney. Es por esto, que mientras aparecía el nombre de los animadores, artistas, directores, guionistas… aparecían constelaciones (debido a la temática de Wish) formando los distintos personajes de Disney en orden cronológico. Para un auténtico fan de Disney, ver esos recuerdos te hacen saltar las lágrimas.
Lo mismo ocurre con el cortometraje “Once upon a studio” que Disney ha estrenado este año también, con el motivo de celebrar su 100 aniversario. Como aparecen muchas referencias y Easter Eggs durante el corto, los títulos de créditos están llenos de ilustraciones de los personajes más queridos y famosos de Disney como: Olaf, Peter Pan, Mickey, los 101 dálmatas….
Todos conocemos “Monstruos S.A.”, y su famosa escena de créditos inicial, donde podemos ver como múltiples puertas se abren y se cierran mientras que aparecen brazos y piernas de seres siniestros. La gama cromática te adelanta cómo van a ser los personajes protagonistas de la película, lo que es un buen recurso para el espectador (sobre todo sí está dirigido a un público infantil).
La última película de animación de la que hablaremos hoy es “Up”. Una historia muy emotiva que todos ya conocemos. Sus créditos finales son muy llamativos. Las ilustraciones que aparecen en él son planas, un recurso bastante potente en este tipo de películas. Nos cuenta un resumen de la historia que acabamos de ver en pocos pasos, mientras que aparecen los nombres de las personas que han participado. Un recurso útil para que el espectador tenga un motivo para quedarse en el cine y conocer quién ha sido el director, los animadores, los guionistas…
Recomendación de la semana
Hablando de créditos llamativos, vengo a recomendar una serie de acción real, “The Umbrella Academy”. Muchos ya la habréis visto (puesto que no es nueva). Es un buen ejemplo de créditos iniciales donde, al inicio de cada capítulo, buscan la manera de que aparezca el símbolo de la academia, el paraguas.
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