Arantxa Echevarría dirige este thriller protagonizado por Carolina Yuste, Luis Tosar y Víctor Clavijo. Basada en hechos reales, la película narra la historia de una joven policía que se infiltra en ETA durante 8 años, arriesgando su vida para desarticular el comando Donosti.
Sinopsis
Basada en la historia real de Aranzazu Berradre Marín, una policía nacional que se infiltró en ETA durante 8 años. Con apenas 20 años, la joven logra adentrarse en la izquierda abertzale haciéndose pasar por militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño. Se convierte en la única mujer que convive en un piso con dirigentes de ETA, viéndose obligada a cortar todos sus lazos familiares. Su objetivo es desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua. Es la historia de una mujer valiente que cambió su vida para intentar salvar la de otros.
El Público
Los espectadores valoran positivamente la tensa atmósfera que logra crear la película, manteniendo al público en vilo durante todo el metraje. Destacan la potente interpretación de Carolina Yuste, quien transmite de forma convincente la angustia y el miedo constante de su personaje. La dirección de Echevarría es alabada por su sobriedad y por evitar caer en sensacionalismos al abordar un tema tan delicado.
Algunos críticos señalan que el ritmo puede resultar algo lento por momentos, echando en falta más acción. Sin embargo, la mayoría coincide en que esto contribuye a reflejar la tensión psicológica de la protagonista. Los efectos visuales y la ambientación de época son considerados correctos, aunque no especialmente destacables.
En general, se valora el esfuerzo por llevar a la pantalla esta historia real poco conocida, arrojando luz sobre un capítulo oscuro de la historia reciente de España. La película es vista como un homenaje necesario al valor y sacrificio de quienes arriesgaron su vida infiltrándose en ETA.
Opinión: La infiltrada logra mantener la tensión durante todo su metraje gracias a la soberbia interpretación de Carolina Yuste y la sobria dirección de Arantxa Echevarría. Aunque por momentos el ritmo puede resultar algo pausado, esto contribuye a sumergirnos en la angustia psicológica de la protagonista. La película consigue el difícil equilibrio de abordar un tema tan delicado sin caer en sensacionalismos, ofreciendo una mirada necesaria a un capítulo oscuro de nuestra historia reciente. Un thriller psicológico absorbente que rinde homenaje al valor de quienes arriesgaron todo infiltrándose en ETA.
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