Los juegos de mesa han sido una actividad recreativa popular durante siglos, y su valor va mucho más allá de la simple diversión. Para los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), estos juegos pueden convertirse en una herramienta fundamental para el desarrollo de habilidades sociales, cognitivas y emocionales. En este artículo, exploraremos las virtudes que los juegos de mesa ofrecen a los niños con autismo y cómo pueden ser utilizados eficazmente tanto en el hogar como en el entorno escolar.
Desarrollo de Habilidades Sociales
Una de las principales áreas de desafío para los niños con TEA es la interacción social. Los juegos de mesa proporcionan un entorno estructurado en el que las reglas y los turnos son claros, lo que ayuda a reducir la ansiedad social y facilita la participación. Juegos como Lince, donde los jugadores deben encontrar imágenes rápidamente, y Jenga, que requiere turnos y respeto por el proceso, son excelentes para enseñar estas habilidades. Según la guía Yo también juego, elaborada por Autismo Córdoba, la estructuración del espacio y el uso de apoyos visuales son fundamentales para mejorar la comprensión y la interacción en estos niños. Los juegos de mesa permiten a los niños practicar habilidades sociales importantes, como el respeto de turnos, la comunicación y la cooperación, en un entorno seguro y predecible.
Fomento de la Comunicación
Otro aspecto crucial en el desarrollo de los niños con autismo es la comunicación, tanto verbal como no verbal. Los juegos de mesa pueden ser especialmente útiles para fomentar estas habilidades. Juegos como Dixit, que se basa en la interpretación de imágenes y la narración de historias, y Pictionary, donde los jugadores dibujan y adivinan conceptos, incentivan la comunicación espontánea. Estos juegos ayudan a los niños con TEA a expresarse de manera creativa y a interactuar con los demás de manera significativa. Además, los juegos que incluyen elementos visuales, como El frutal, que utiliza colores y frutas para enseñar a los niños a reconocer y comunicar, pueden ayudar a los niños con TEA que tienen un pensamiento más visual, facilitando su comprensión y expresión.
Mejora de la Concentración y la Atención
La dificultad para mantener la atención es una característica común en los niños con TEA. Los juegos de mesa, al requerir que los jugadores se concentren en las reglas y en las estrategias, ayudan a mejorar la capacidad de concentración. Juegos que sean Memory, que requiere recordar la ubicación de las cartas, demandan un enfoque sostenido y la capacidad de seguir una secuencia de acciones, lo cual es beneficioso para fortalecer la atención en estos niños.
Desarrollo Cognitivo y Flexibilidad Mental
Los niños con autismo a menudo presentan inflexibilidad mental, lo que significa que pueden tener dificultades para adaptarse a cambios o nuevas situaciones. Los juegos de mesa ofrecen un entorno donde se puede trabajar esta flexibilidad de manera gradual. Juegos como El laberinto mágico, que desafía a los jugadores a encontrar su camino a través de un laberinto en constante cambio, y Aventureros al Tren, que requiere planificación estratégica y adaptación a los movimientos de otros jugadores, ayudan a los niños a ejercitar su mente y a desarrollar habilidades cognitivas clave, como la planificación y la anticipación.
Fomento de la Autonomía
Una de las metas en la intervención con niños autistas es el desarrollo de la autonomía. Los juegos de mesa, cuando se juegan repetidamente, permiten a los niños familiarizarse con las reglas y dinámicas, lo que les da seguridad y confianza para jugar de manera independiente. Juegos sencillos como Dobble o Balloons son excelentes para empezar, ya que son fáciles de entender y permiten que los niños jueguen sin la constante supervisión de un adulto, lo cual es un paso importante hacia la autonomía.
Inclusión y Pertenencia
Finalmente, los juegos de mesa pueden ser una excelente herramienta para promover la inclusión de los niños con TEA en grupos. Juegos cooperativos como ¡Pillado!, donde todos los jugadores trabajan juntos hacia un objetivo común, son ideales para fomentar la cooperación y la inclusión. La guía Yo también juego destaca la importancia de adaptar los juegos para que sean accesibles para todos los niños, lo que facilita que los niños con TEA se sientan integrados y aceptados por sus compañeros.
Conclusión
Los juegos de mesa ofrecen un sinfín de beneficios para los niños con autismo, ayudándoles a desarrollar habilidades sociales, comunicativas, cognitivas y emocionales. Además, fomentan la inclusión y la autonomía, aspectos clave para su bienestar y desarrollo integral. Padres, educadores y terapeutas pueden aprovechar el poder de estos juegos para apoyar a los niños con TEA en su camino hacia una vida más plena y satisfactoria.
Juegos de Mesa: Una herramienta valiosa para el desarrollo de niños con autismo
Commentaires