Este año se celebra el centenario del estudio de cine más poderoso en la actualidad. Esta compañía abarca multitud de empresas multimedia, como canales de televisión, radio, plataformas virtuales, y ha adquirido marcas reconocidas como la editorial Marvel o estudios cinematográficos como Lucasfilm o 20th Century Fox y una gran fuente de ingresos son sus parques temáticos, siendo los principales los que se encuentran en Orlando y en París. Vamos a compartir algunos datos sobre la compañía a lo largo de su historia.
Comienzos
El 16 de octubre de 1923, Walt Disney y su hermano Roy fundan The Disney Brother Company, realizando una serie de cortos animados con el personaje Oswald como protagonista con mayor o menor fortuna. Alcanzaron gran éxito pero el comienzo "oficial" de la trayectoria de los estudios empieza en 1928 con Steamboat Willie, donde debuta Mickey Mouse, el personaje principal de la compañía, cuya silueta de su cara con sus dos grandes orejas fue logotipo del estudio durante muchos años.
Aún así, la compañía estuvo a punto de entrar en bancarrota y Walt Disney decidió invertir y arriesgarlo todo en el primer clásico Disney: Blancanieves y los siete enanitos (1937, varios directores), donde los animadores innovaron la técnica como por ejemplo crear unos fondos donde los personajes podían alejarse y acercarse de un modo muy verosímil. El estreno fue un éxito y salvó a la compañía.
La segunda película animada, Pinocho (1940, varios directores) fue un completo fracaso pero sus continuos reestrenos reivindicaron la calidad de la película. Además fue el primer clásico Disney estrenado en VHS.
La bóveda Disney
Este término hace referencia a los reestrenos en cine, y los lanzamientos en formato doméstico. Cada siete o diez años, la compañía volvía a estrenar sus clásicos en salas, y con la llegada del Beta, VHS, DVD, aplicaron una política particular: lanzaban un clásico en una tirada limitada y sin reedición, provocando que cuando su tirada se agotaba, la cinta se descatalogaba hasta unos siete años después. Esto revalorizaban los clásicos, haciendo que se vendieran millones de unidades y las cintas subían de precio en el mercado de segunda mano. Fue una época en la que se celebraba el lanzamiento de aquel clásico Disney que llevaba tiempo sin salir de la bóveda como un acontecimiento especial. Los años dorados del videoclub.
Renacimiento
Con mayor o menor fortuna, los años que van desde los 50 hasta la mitad de los 80 fueron muy dispares, con películas que alcanzaban una enorme popularidad y otras que llevaban a la compañía al abismo financiero. También la diversificación de la compañía en estudios diferenciados entre sí hacía que la compañía del ratón abarcara multitud de géneros cinematográficos, sin que la marca principal estuviera presente. Por ejemplo, Touchstone es una marca que se centraba en películas de acción, como Con air (1997, Simon West); Hollywood pictures haciendo películas de acción como La roca (1996, Michael Bay) o drama con el ejemplo de Quiz show (1994, Robert Reford). Hasta en el género de terror gracias a Miramax, productora de clásicos modernos del terror como Scream (1996, Wes Craven).
Y en el campo de la animación el clásico número 28, La sirenita (1989, varios directores) fue el principio de una nueva época dorada, donde sus productos de animación fueron éxito tras éxito, ganado tanto dinero como premios.
En la actualidad
Con la compra de marcas como los superhéroes Marvel o el universo Star Wars, y las nuevas versiones en imagen real de sus clásicos animados, la compañía continúa con la política de estrenar 4 o 5 películas al año, centrándose sobre todo en estos universos, llevando a este conglomerado de empresas a una nueva encrucijada, ya que están perdiendo el favor de la audiencia, algo que ya ha sufrido The Walt Disney Company y de la que siempre ha salido airosa, ya que encuentran la fórmula para recuperar el beneplácito del público.
100 años lleva en danza esta empresa, que comenzó como un pequeño estudio de cortos hasta llegar al gigante multimedia que existe ahora. Y todo gracias a un ratón que manejaba un bote y una princesa que entró en la casa de siete enanitos.
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