Hoy en día, existe confusión (para los que no se dedican a este campo) entre la acción de ilustrar y la acción de animar. Esto es así, ya que para poder crear una animación desde cero, se parte de realizar las distintas ilustraciones o frames (en términos de animación). No creas que es fácil identificarlo y diferenciarlo, puesto que hay ejemplos bastantes complicados que veremos a continuación.
Entonces, ¿Qué diferencias hay entre ilustrar y animar?
Por un lado, llamamos ilustración a todo dibujo o grabado que pueda aparecer ilustrando un libro, un periódico, un cuadro, la portada de un libro de texto, entre otros muchos ejemplos. Por otro lado, la animación, es el proceso por el que esos dibujos e ilustraciones consiguen tener movimiento convirtiéndose en dibujos animados. Aunque esto último suene muy fácil de hacer, es un proceso bastante elaborado que requiere paciencia. Existen múltiples técnicas para llevar a cabo tu proyecto de animación, pero lo primero que debes pensar es: “¿Va a ser animación tradicional o animación digital?”. Saber la diferencia de estos dos términos es fundamental para entender este mundillo.
¿Qué es la animación tradicional?
Por el título, seguro que ya tienes una idea de lo que puede significar. Como curiosidad, las películas de Disney que todos alguna vez hemos visto como Cenicienta o Bambi, entre otras, están realizadas con este tipo de animación. Esto significa que están realizadas “frame by frame” o “cuadro a cuadro”, es decir, todos y cada uno de los dibujos están hechos a mano. Por ese motivo, se llama tradicional. Por ejemplo, la escena cuando el hada madrina de Cenicienta le viste con su nuevo vestido, todas las estrellas y brillos (así como todos los movimientos de la escena) están dibujados a mano folio a folio. El proceso era el siguiente: se dibujaban primeros los bocetos, luego se pasaba al coloreado (en el cual se utilizaba acrílicos pintados en acetatos) y, por último, se fotografiaban cada uno. De esta manera, se creaba una película.
¿Qué es la animación digital?
Como su nombre indica, es el tipo de animación que está hecha de manera digital. Hoy en día, es la técnica que más se usa puesto que se tarda muchísimo menos y es más rápida de hacer. Sin embargo, los directores de animación suelen optar por utilizar la animación “tradigital”, es decir, se ayudan de los programas para hacer las partes más difíciles pero hay ciertas escenas que prefieren hacerlas de manera tradicional. Existen millones de maneras y variedades de técnicas que se pueden mezclar, por ejemplo, en la película de Klaus se mezclan tanto animación 2D como animación 3D. Realmente, en mi opinión, para hacer que en una película o cortometraje salga un estilo que llame la atención, es necesario mezclar diferentes técnicas.
¿Qué piensas tú? ¿Crees que vale la pena arriesgar en este tipo de producciones?
Recomendación de la semana:
Para finalizar, os recomiendo visitar la web de Aaron Blaise. Es un diseñador de personajes que se dedica sobre todo a dibujar animales. En su perfil, podéis encontrar ejemplos de cómo realizar animación tradicional. Ha trabajado en películas como “La Bella y la Bestia”, “El rey león”, “Pocahontas” o “Mulán”. Tiene un estilo propio muy característico de los dibujos animados, y se dedica sobre todo a la animación 2D. Es un sitio web perfecto si tenéis curiosidad, después de este artículo, para entender más en profundidad cómo funciona este mundillo.
Comments